En una sesión de ECTRIMS 2021, los investigadores analizaron el papel de los biosensores en la atención clínica de los pacientes con esclerosis múltiple (EM) y destacaron los retos actuales.
“La pandemia de COVID-19 aceleró la necesidad de disponer de biosensores domiciliarios”, afirmó la profesora Tanuja Chitnis de la Universidad de Harvard (Harvard University) en Boston, Massachusetts, EE. UU.
“Entre un 50 % y un 90 % de nuestros pacientes durante el pico de la pandemia fueron atendidos mediante telemedicina. Esto dificultó la evaluación de las medidas neurológicas y de la discapacidad. Por lo tanto, necesitamos una medida sustitutiva para evaluar el estado clínico y controlar la progresión de la enfermedad”.