Las soluciones a partir de big data pueden ayudar a mejorar nuestro conocimiento de la esclerosis múltiple (EM).
Según el profesor Jan Hillert del Karolinska Institutet de Estocolmo, Suecia, los registros de EM siguen aportando datos longitudinales importantes que ayudan a los investigadores a conocer mejor el curso de la enfermedad, sus mecanismos, los biomarcadores y la seguridad y eficacia de las intervenciones.